Abuso de poder de la “Santa Iglesia”

Por: Laura Cristina Neuque

La Iglesia es la institución más influyente social y políticamente en la historia. Son lideradas por seres humanos, quienes luchan por impedir que el cuerpo y el alma se vean contaminada por el pecado original. Sin embargo se ha visto marcada en una intensa cacería de brujas y demonios pero ¿Realmente estos seres horribles están fuera de la iglesia? La pederastia es inaceptable en todos los caso, la Iglesia Católica por siglos permitió con su “prudencia”, que sacerdotes en todo el planeta ultraje a niños. La institución, ha disfrazado la pederastia y otras fechorías aberrantes de carácter sexual con el encubrimiento de la “doble moral”. El papa Francisco creó la “Comisión Específica Para Luchar Contra la Pederastia en el Seno de la Iglesia”. Con la llegada al poder, Francisco se ha convertido en una voz nueva y fresca para una iglesia católica, que fue culpable ante verdades que no se pueden ocultar con un dedo, sin embargo se muestra como el salvador de la institución eclesial, que por tantos años se ha visto envuelta en graves casos de corrupción y pederastia. Sin embargo, sacerdotes y pastores que conforman esta sociedad, no solo deben ser ejemplo ético sino garantizar la integridad de los derechos de sus feligreses. En Colombia tales esfuerzos no son notorios conforme a los últimos hechos. Los curas infringen el celibato con relaciones, tienen hijos, amantes, bailan, fuman y beben licor como cualquiera de sus semejantes, ante la mirada complaciente de una sociedad, que con “doble moral” defiende toros, gatos, pelea de gallos y a la “familia”, pero no a sus niños. Por: Laura Cristina Neuque

El caso del sacerdote Marcial Maciel quien fue acusado formalmente de cometer abusos sexuales por varios miembros de la congregación y estudiantes de los establecimientos de los legionarios, que a partir de 1997, aquel hombre también abusaba de las drogas, hijos sin reconocer y múltiples negocios millonarios envueltos en corrupción. Sin duda un claro ejemplo de que en la Santa madre iglesia se puede formar demonios. En el papado de Benedicto XVI se retomó la investigación en contra de Marcial y el comunicado del vaticano no hizo nada más que excusar su falta, argumentando que padecía de graves problemas de salud y que por esta razón se invitó al sacerdote a una vida de oración y dejar su cargo en la iglesia.

Colombia no está muy lejos de sucesos de esta índole, el sacerdote Efraín Rozo quien fue protagonista del caso más famoso de pederastia en la iglesia católica colombiana, nacido 1928 en Chiquinquirá, se hizo popular ya que fue deportista y ganó medalla de oro en Guatemala en 1948, después del deporte se dedicó a ser profesor de seminaristas. En el año 2007 el padre confiesa en un video que violó de su sobrino, la iglesia emite un comunicado donde afirma que no hay pruebas ni testimonios y por tal razón no se le involucra en ningún delito. La situación conduce que la iglesia lo único que le importa más allá de las sanciones penales o morales es la plata y el buen nombre. Lo que está en juego con los casos de pederastia en el país.

Es realmente inadmisible que el pueblo frente a los graves hechos de la propia iglesia católica, actúe con indiferencia a un problema que afecta a los niños del país.