Castrochavismo: la sombra en la política y un temeroso juego de palabras.
- Universitaria de Colombia
- 11 abr 2018
- 2 Min. de lectura

El término Castrochavismo es una combinación de las palabras castrismo y chavismo. El castrismo se refiere a la ideología política comunista inspirada por Fidel Castro, jefe del gobierno y de estado cubano por más de 50 años, mientras que el chavismo hace referencia a la ideología surgida en Venezuela como movimiento político cuyo exponente es el ex presidente Hugo Chávez. A este fenómeno se le denominó como “Revolución Bolivariana”.
Ahora bien, en cualquiera de las formas en que se presente este juego de palabras es indudable su procedencia y como se logra acuñar en el vocablo colombiano que se ahonda en lo más profundo del sentir ciudadano y que toma gran importancia en la actual época electoral del país. Álvaro Uribe Vélez, ex presidente colombiano y actual congresista de la república, apropia este nuevo término como estrategia lúdica de reconocer un régimen ideológico que en su mayoría de acciones no se compadecen con el sentir nacional y que por el contrario va en contra vía de los intereses superiores de la patria, por el contrario es evidente el perjuicio histórico que se hace a un pueblo sediento de cambios estructurales en la política regional lo que permitió que el discurso socialista que va de la mano en una supuesta revolución ideológica conocida como el “socialismo del siglo XXI” se convirtiera en el caballito retórico dequien en su momento quiso imponer su propuesta como modelo dogmático de interés nacional que lo convierte en un desastre económico, cultural y social, por ello el Castrochavismo es el fantasma de un evidente fracaso político, donde quiera que este modelo sea adoptado arrasa con las libertades democráticas, libre expresión, libre ejercicio de las actividades periodísticas y una afectación al desarrollo económico desde el sector privado.
Cabe resaltar que más de 50 medios de comunicación han cerrado en Venezuela durante el año 2017, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
No se puede negar que para el caso puntual de Venezuela, Chávez fue elegido en el año 1998, con una idea montada en un discurso esperanzador de transformación social, siempre negando la expropiación, rechazando el socialismo como modelo político e insistiendo en su idea de exaltación de la socialdemocracia como el modelo político necesario. No faltó mucho para que su discurso se convirtiera en todo lo contrario, rápidamente su plataforma política esperanzadora se transformó en una tesis política de gobierno rechazando todos los modos de capitalismo, el ataque directo a los medios de comunicación con ideas distintas a las de gobierno, encarnando así un modelo totalitario de administración gubernamental.
Comments